Messi en New York. Cobertura exclusiva desde Estados Unidos.

¿El boleto deportivo más buscado actualmente? No es de los sospechosos habituales esta vez. Normalmente, en este momento del año, los Yankees están presionando para llegar a los playoffs, y los fanáticos están ansiosos por asegurar boletos para partidos potencialmente decisivos para asegurar la división. Ocasionalmente, los Mets también están en la mezcla, jugando béisbol significativo, aunque ese no es el escenario para ninguno de los equipos este año.

En ciertos años, los fanáticos de los Giants o Jets comienzan a generar optimismo y compran boletos con anticipación a la próxima temporada de la NFL. Si bien eso es cierto este año (con los Giants aprovechando el impulso de una inesperada carrera hacia los playoffs y los Jets generando una emoción incomparable), ninguno de los equipos puede igualar el fervor que rodea el próximo juego de un equipo diferente de Nueva York.

Todos los ojos están puestos en los New York Red Bulls, al menos durante este fin de semana, debido a su próximo oponente. Por primera vez desde que se unió al Inter Miami, la superestrella del fútbol Lionel Messi adornará el área de los tres estados. Los fanáticos han estado llenos de anticipación en los días previos al choque del sábado en el Red Bull Arena en Harrison, Nueva Jersey. Numerosos aficionados que esperaban echar un vistazo o incluso un autógrafo comenzaron a hacer cola en el Hotel W de Hoboken, donde se alojan Messi y el resto del equipo del Inter Miami. Sólo la llegada del autobús atrajo a una multitud de cientos de aficionados.

La última aparición de Messi en Nueva Jersey fue en 2022, jugando contra la selección de Jamaica. Sin embargo, a juzgar por los precios de las entradas para el partido, no se podría pensar que fuera tan reciente. Los boletos más asequibles en Gametime estaban listados en $311, una tarifa razonable en comparación con otros, ya que el asiento con el precio más bajo de StubHub estaba marcado en $354. ¿En cuanto a la opción más cara? Te costaría cinco cifras y los asientos de primera fila se revenderían por decenas de miles de dólares.