En el vibrante escenario del Estadio Mario Alberto Kempes, Estudiantes de La Plata emergió triunfante en una emocionante definición por penales contra Boca Juniors, asegurando así su puesto como el segundo finalista en la emocionante Copa de la Liga. Demostrando una precisión incomparable tras el empate 1-1 durante los intensos 90 minutos reglamentarios, los dirigidos por Eduardo Domínguez avanzan con paso firme hacia la gran final, donde se medirán frente a Vélez Sarsfield en un duelo que promete estar lleno de emociones y expectativas.
Tras un comienzo marcado por ciertas controversias, el Xeneize logró capitalizar su dominio en la posesión del balón gracias a la astucia de Miguel Merentiel. Fue el uruguayo quien, al conectar un certero centro de Luis Advíncula, completó una brillante jugada colectiva que permitió a los dirigidos por Martínez tomar la delantera en el marcador antes del descanso.
Sin embargo, la estrategia táctica de Domínguez surtió efecto en el segundo tiempo, y Estudiantes logró igualar el marcador. Tras una falta penal cometida por Lema sobre Palacios, que resultó en la expulsión del jugador de Boca, Cetré, recién ingresado al campo de juego, se encargó de convertir el gol del empate, cambiando por completo el curso del partido. A pesar de encontrarse en desventaja numérica, los valientes jugadores de azul y oro se mantuvieron firmes en defensa, con notables intervenciones del arquero Romero, hasta que la suerte del encuentro se decidió en la dramática definición por penales.
Desde el punto de los 12 pasos, la figura de Mansilla se erigió como héroe al contener los remates de Cavani y Figal, mientras que Merentiel, quien había sido clave en el gol de Boca, lamentablemente estrelló su disparo en el travesaño. Por su parte, Estudiantes solo falló en el intento de Cetré, asegurando así una memorable victoria por 3-1 en la definición desde el punto fatídico.