Lionel Messi anotó un penal y brindó una maravillosa asistencia a Julián Álvarez, quien anotó un doblete, cuando Argentina venció a Croacia 3-0 para avanzar a la final de la Copa del Mundo.
El delantero del PSG fue el capitán de Argentina contra los subcampeones de 2018 en su intento de llegar a la final de la Copa del Mundo por sexta vez en el Estadio Lusail.
Argentina venció a Holanda en los penaltis para preparar un encuentro de cuartos de final contra el equipo de Zlatko Dalic, que también avanzó desde los cuartos de final con una victoria en la tanda de penales al vencer a Brasil.
Croacia nombró al mismo equipo que comenzó ese juego, mientras que Argentina hizo dos cambios con el defensor del Manchester United Lisandro Martínez reemplazado por Leandro Paredes cuando Lionel Scaloni volvió a la defensa de cuatro.
Nicolás Tagliafico también ingresó al once inicial en reemplazo de Marcos Acuña, quien fue sancionado.
A Argentina se le otorgó un penal después de que el más simple de los balones por encima de su defensa señalara a Julián Álvarez.
El delantero del Manchester City irrumpió en el área y fue derribado por el portero croata Dominik Livakovic tras desviar su disparo.
El árbitro Daniele Orsato señaló el punto, reservando a Livakovic para el desafío, y Messi no cometió ningún error desde el punto para poner a Argentina adelante.
El entrenador asistente de Croacia, Mario Mandzukic, fue expulsado por sus protestas en la concesión del penalti antes de que las cosas mejoraran aún más para Argentina.
La ventaja fue duplicada por Álvarez, quien recogió el balón dentro de su propia mitad y cargó hacia adelante, beneficiándose de un par de desvíos y una defensa débil para poner el 2-0 con frialdad.
Con Croacia sacudida, Livakovic los mantuvo en el partido con una buena parada de un esfuerzo de Alexis Mac Allister tres minutos antes del descanso.
El empate estaba casi decidido con 22 minutos para el final cuando Álvarez anotó por segunda vez.
Inicialmente lanzando el balón a Messi, Álvarez continuó su carrera hacia el área y, después de que el capitán bailó brillantemente pasando a Josko Gvardiol para crear la oportunidad, estaba listo para hacer el 3-0.
El segundo gol de Álvarez le dio a Argentina el respiro que necesitaba para terminar el partido con poca preocupación, ganando 3-0 para llegar a la final del domingo en el Lusail Stadium.