Lionel Messi fue la estrella del espectáculo, orquestando una deslumbrante exhibición de magia futbolística al marcar tres goles y asistir en dos más en la demolición 6-0 de Argentina sobre Bolivia en un partido de clasificación para la Copa del Mundo 2026 en un vibrante Buenos Aires. Tras un frustrante empate 1-1 con Venezuela, Argentina, conocida como la Albiceleste, salió a toda máquina, desatando todo su poder ofensivo contra el equipo de Óscar Villegas, como si liberaran toda la frustración acumulada del partido anterior. Esta dominante victoria consolidó aún más la posición de Argentina en la cima del grupo de clasificación de la CONMEBOL, enviando un claro mensaje a sus rivales.
La noche podría haber visto un marcador aún más abultado, ya que Nicolás Otamendi tuvo un cuarto gol anulado por fuera de juego poco después del descanso. Sin embargo, el equipo local no se desanimó. Minutos después, el suplente Thiago Almada añadió otro gol, rematando a corta distancia tras un preciso pase atrás de Nahuel Molina en el minuto 69. Pero los fuegos artificiales aún estaban por llegar. Messi, como si tomara el control del partido por completo, anotó dos veces en rápida sucesión para completar su hat-trick. Sus dos goles en el espacio de dos minutos fueron clásicos de Messi, mostrando su genialidad y alcanzando su décimo triplete internacional, igualando el récord del gran Ronaldo de más hat-tricks internacionales.
La participación de Messi en cinco de los seis goles de Argentina fue simplemente extraordinaria, una hazaña rara vez vista desde que Luis Suárez atormentara a Chile con una actuación similar en 2011. Esta imponente victoria se convierte ahora en la mayor goleada de Argentina en cualquier partido de clasificación para el Mundial, consolidando su posición como el equipo a vencer, con tres puntos de ventaja sobre Colombia después de diez jornadas.
El tercer gol de Messi fue una obra de arte, un disparo de derecha durante un fulgurante contraataque en el minuto 84. Luego cerró la noche con un impresionante disparo desde 20 metros, justo antes del pitido final, poniendo el punto final a la lección futbolística de Argentina. Bolivia, superada y sin respuestas, permanece atascada en el séptimo lugar, ahora a una distante diferencia de diez puntos de los líderes.
Este resultado contundente no solo resaltó el continuo brillo de Messi, sino que subrayó la supremacía de Argentina en la campaña de clasificación. A medida que continúa el camino hacia el Mundial, la Albiceleste parece decidida a asegurar su lugar con autoridad, impulsada por el espectacular estado de forma de su capitán mientras marchan con confianza hacia 2026.