El sábado 21 de septiembre se vivió una nueva edición del clásico más importante del fútbol argentino, en el que River Plate logró imponerse por 1-0 como visitante frente a Boca Juniors, en un vibrante duelo que dejó a más de 55.000 espectadores al borde de sus asientos en el mítico estadio La Bombonera. Este encuentro, correspondiente a la decimoquinta jornada del torneo, no solo representaba una nueva batalla por la supremacía entre los dos clubes más grandes de Argentina, sino también un duelo clave en las aspiraciones de ambos equipos dentro de la competencia.
El único tanto del partido fue obra de Manuel Lanzini, quien aprovechó una acción desafortunada del arquero Sergio Romero para marcar el gol de la victoria a los 20 minutos del primer tiempo. El mediocampista de River supo capitalizar el rebote que dejó el guardameta de Boca tras un potente disparo de Facundo Colidio, quien había sido el protagonista de la jugada previa. Este gol fue la única anotación en un partido lleno de intensidad, donde las defensas predominaron sobre los ataques.
Con esta valiosa victoria, River Plate sumó 24 puntos en la tabla de posiciones, acortando la distancia con el líder Vélez Sarsfield a solo seis unidades. Por su parte, Boca Juniors quedó rezagado en la undécima posición con 21 puntos, lo que representa un duro golpe para sus aspiraciones de pelear por el título en esta temporada. Además, este triunfo tiene un sabor especial para River, ya que fue el primero desde el regreso de Marcelo Gallardo como entrenador, y rompió una racha de dos partidos sin poder vencer a su clásico rival.
Después del encuentro, el director técnico de River, Marcelo Gallardo, se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo y afirmó en la rueda de prensa posterior al partido: “Estábamos convencidos de lo que vinimos a hacer. No llegamos aquí para especular ni para esperar lo que pudiera pasar, sino con la clara intención de imponer nuestro juego desde el primer minuto. A pesar de los imprevistos que nos obligaron a hacer algunos cambios durante el encuentro, nos plantamos con determinación y carácter”.
El partido arrancó con ambos equipos midiéndose y compartiendo el control del balón, mostrando un respeto mutuo que se tradujo en cautela y precauciones defensivas, más que en jugadas ofensivas claras. Sin embargo, con el pasar de los minutos, River comenzó a hacerse dueño del encuentro, adelantando sus líneas y proponiendo más en ataque. El gol de Lanzini a los 20 minutos fue el reflejo de esta creciente superioridad, que aunque no se tradujo en un amplio dominio en el marcador, sí dejó claro que River estaba más cerca de abrir el juego que su rival.
Apenas siete minutos después del gol, River volvió a generar una jugada de peligro a través de Facundo Colidio, quien estuvo muy activo durante todo el partido. Esta vez, su disparo fue nuevamente contenido por el arquero Sergio Romero, que había quedado mal parado tras un defectuoso despeje de Marcos Rojo, lo que casi le cuesta otro gol a Boca Juniors.
El segundo tiempo fue una historia diferente. Boca Juniors, obligado por el marcador, salió con más ímpetu y empuje, pero no logró encontrar la claridad necesaria en su juego. Si bien las oportunidades comenzaron a llegar con mayor frecuencia, la falta de precisión y la sólida defensa de River impidieron que el equipo local lograra el empate. La ocasión más clara para Boca llegó a los 62 minutos, cuando el peruano Luis Advíncula lanzó un potente disparo que se estrelló en el travesaño, ahogando el grito de gol de los aficionados “xeneizes”.
El drama no terminó ahí. En el tiempo de descuento, Boca tuvo una última oportunidad de igualar el marcador a través de Exequiel Zeballos, pero su disparo tampoco encontró el arco rival. A los 99 minutos, el árbitro Nicolás Ramírez anuló un gol de Boca tras revisar en el VAR una mano cometida por Milton Giménez, lo que generó gran polémica y frustración entre los jugadores y los hinchas de Boca Juniors.
Para empeorar las cosas, Boca terminó el partido con un jugador menos, ya que Cristian Lema fue expulsado a los 102 minutos por doble amonestación, lo que cerró una jornada negra para el equipo dirigido por Diego Martínez.
Este resultado marcó el regreso de River al camino de la victoria en los superclásicos, cortando una racha de dos partidos sin ganar ante Boca y significando el primer triunfo de Marcelo Gallardo en su regreso como técnico del equipo de Núñez. Por otro lado, Boca Juniors sufrió su primera derrota en La Bombonera en lo que va del año 2024, un dato que pesa aún más si se considera que su última caída en su estadio había sido precisamente ante River, el 1 de octubre de 2023. Hasta este partido, Boca acumulaba 13 victorias y 4 empates en las distintas competiciones que había disputado en su estadio.
Tras el partido, el entrenador de Boca Juniors, Diego Martínez, trató de mantenerse optimista a pesar de la derrota: “Tengo fuerzas para seguir en el cargo, esto es fútbol y siempre hay revanchas. Veremos entre todos qué es lo mejor para el equipo, pero nosotros estamos aquí para seguir peleando”.
OTROS RESULTADOS DEL SÁBADO
En cuanto a los otros partidos disputados el sábado, San Lorenzo de Almagro continúa atravesando una complicada situación en la tabla de posiciones, ya que no logró salir de los últimos lugares tras empatar 0-0 como visitante ante Defensa y Justicia.
Por su parte, Newell’s Old Boys consiguió una ajustada victoria por 1-0 ante Tigre, gracias a un gol del paraguayo Saúl Salcedo, mientras que Barracas Central también celebró una victoria por la mínima al vencer 1-0 a Instituto de Córdoba, con un gol de Javier Ruiz.
La jornada del fútbol argentino había comenzado el viernes con la contundente victoria de Unión de Santa Fe por 3-1 ante Godoy Cruz de Mendoza, mientras que Gimnasia y Esgrima La Plata empató sin goles ante Deportivo Riestra, en un partido en el que las emociones brillaron por su ausencia.