Argentina conquistó el campeonato de la Copa América 2024 con una victoria de 1-0 sobre Colombia, gracias a un gol en tiempo extra en el minuto 112 de un partido que había permanecido sin goles hasta entonces. Lautaro Martínez, quien fue el máximo goleador del torneo con cinco tantos, disparó un tiro imparable que superó al portero colombiano Camilo Vargas en un contragolpe fulminante tras un error defensivo crucial.
La Albiceleste, que llegaba al torneo como la vigente campeona y campeona del mundo desde 2022, era la favorita indiscutible y nunca estuvo en desventaja a lo largo de toda la competición. Sin embargo, tuvieron que enfrentarse al desafío sin, posiblemente, el mejor jugador de la historia del fútbol, Lionel Messi, quien fue sustituido en el minuto 66 debido a una lesión en el tobillo, un golpe duro para los argentinos.
El partido estuvo marcado por una demora de más de una hora después de que una multitud de aficionados, muchos de los cuales no tenían entradas, irrumpieran en el estadio e intentaran ingresar a la fuerza. Videos publicados en redes sociales mostraron a aficionados, en su mayoría vistiendo los colores amarillo y rojo de Colombia, saltando las vallas de seguridad cerca de la entrada suroeste del estadio y corriendo más allá de los oficiales de policía y los asistentes del estadio. Se podían escuchar gritos de fondo mientras la situación se volvía caótica.
Algunos aficionados fueron vistos recibiendo tratamiento médico y pidiendo agua debido al calor sofocante del sur de Florida. Los oficiales finalmente lograron empujar a la multitud detrás de las puertas y asegurar la entrada para que nadie más pudiera ingresar, aunque muchos aficionados con boletos ya habían llegado a sus asientos. Esta situación añadió un elemento de tensión y anticipación al ya esperado encuentro entre dos potencias futbolísticas sudamericanas.
Una vez que el partido finalmente comenzó, Colombia arrancó con una energía renovada y tuvo varias oportunidades para abrir el marcador, poniendo a prueba al portero argentino Emiliano Martínez en más de una ocasión. Desde el primer minuto, los colombianos demostraron su intención de desafiar a los campeones defensores con ataques rápidos y juego agresivo. Sin embargo, la defensa argentina, liderada por su experimentado capitán, se mantuvo firme y logró frustrar los intentos iniciales de los colombianos.
Lionel Messi, considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, había estado ofreciendo destellos de su genialidad antes de su desafortunada lesión. Se unió al Inter Miami de la Major League Soccer en 2023, después de dos temporadas en el Paris Saint-Germain y más de 20 en el Barcelona, marcando un nuevo capítulo en su ilustre carrera. La salida anticipada de Messi del partido fue un golpe significativo para Argentina, pero también puso a prueba la profundidad del talento del equipo.
El delantero de 37 años decidió retirarse de los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, y con el próximo Mundial a casi dos años de distancia, su futuro en competiciones internacionales es incierto. A pesar de su ausencia, el equipo argentino demostró su capacidad de adaptarse y superar adversidades, una característica de los grandes campeones.
El resultado del partido también rompió la impresionante racha de 28 partidos internacionales sin perder de Colombia, que databa de febrero de 2022, siendo su última derrota también contra Argentina. Colombia jugó sin el defensor clave Daniel Muñoz, quien fue expulsado tras una pelea y recibir una segunda tarjeta amarilla en la primera mitad del partido de semifinales contra Uruguay el miércoles por la noche.
La intensidad del encuentro no decayó en ningún momento. La batalla táctica entre los entrenadores fue evidente a lo largo de los 90 minutos y el tiempo extra. Argentina, bajo la dirección de su experimentado entrenador, manejó el partido con una defensa sólida y una estrategia de contraataque precisa, mientras que Colombia intentó aprovechar su velocidad y habilidad en el medio campo para romper la resistencia argentina. La figura de Lautaro Martínez emergió como el héroe del partido, no solo por su gol decisivo, sino por su incansable trabajo y liderazgo en el ataque.
El gol de Lautaro Martínez no solo fue un momento de brillantez individual, sino también el resultado de una presión constante y una excelente lectura del juego. Su capacidad para capitalizar el error del defensor colombiano y su calma bajo presión para vencer al portero Vargas destacaron su importancia en el equipo argentino. La precisión y la potencia de su disparo en el minuto 112 dejaron claro por qué era el máximo goleador del torneo.
Los aficionados que lograron entrar al estadio antes del caos inicial presenciaron un espectáculo lleno de emoción y dramatismo. La salida anticipada de Messi añadió un elemento de incertidumbre, pero también mostró la profundidad del talento argentino, capaz de sobreponerse a la pérdida de su estrella más brillante. Cada pase, cada bloqueo y cada intento de gol fueron una muestra de la determinación y la habilidad de ambos equipos.
Al final, Argentina celebró su victoria en un ambiente electrizante, consolidando su estatus como uno de los equipos más dominantes del fútbol internacional y dejando una marca imborrable en la historia de la Copa América. Mientras tanto, Colombia, a pesar de la derrota, mostró valentía y determinación, prometiendo regresar más fuerte en futuras competiciones. La resiliencia de los jugadores y el apoyo inquebrantable de sus aficionados subrayan el espíritu del fútbol sudamericano, donde cada partido es una batalla y cada victoria, un logro monumental.